Aportaciones Vecinales


HOMENAJE A LAS JORNADAS POR LA PAZ DEL DISTRITO SUR DE CÓRDOBA 2013

Poema: A los patios de la barriada del Campo de la Verdad

Entre el río y su orilla
hay vida silvestre,
animal y vegetal.
Entre Fray Albino y la rivera
está la belleza urbana, el barrio elegante,
el trazado de gracia

el proyecto unánime
del Campo de la Verdad.
La luz perenne,
los naranjos hermosos,
el fruto agradable.
El acerado cómodo,

las casitas glamurosas
en sus rectilíneas fachadas.
Los patios soberbios dentro
donde todo es galantería:
entre las paredes, el tejado
y el umbral de la puerta.

Ensimismados en su artesonado
en su abundante claridad;
en su ofrenda social y participativa.
En la sociabilidad de su conjunto,
en su etéreo momento único
de convivencia vecinal.

En su soleado ambiente,
su decente y solariega construcción,
su pausa de excelencia.
El fervor en la sencillez de su encuentro,
en su clásico organigrama
como referencia urbanística,

en su estatus cultural,
su continuo mundo esencial.
Su elegancia distintiva,
su lugar de perfección,
su retrato admirable,
su auxiliar edificación.

José Francisco. Córdoba. 2013


Relato : A propósito de la paz

La paz entregada y recibida es ese don de las gentes de a pie, de popular convivencia. De la ciudadanía a propósito de su amistad como grato obsequio personal, como entelequia y seudónimo, como equilibrio y razón.

La paz social es equivalente a un sello de correos que cumple una función, un encuentro familiar, una imagen completa en su reino fotográfico de colorido y luminosidad.

La paz vecinal es siempre el mejor propósito de una finalidad que encuentra su proceso en la incorporación de su filiación pacifica entre vecinos; entre personas, entre familias.

...Pero hay otra paz interna con la que compartimos emociones, salud, tranquilidad, participación, economía, criterio, esencia, conjunto, proporción, eclosión, elección.

José Francisco. Córdoba. 2013



El río como encuentro

El río es encuentro, continuidad en su relación urbanística, en la dicha que ofrecen las dos orillas; como dos relaciones amistosas entre la ciudad. Como dos barrios que encuentran su complacencia unida, su equidistancia, su formación continua, su relevancia unánime; su entorno agradable, su convicción natural, su arquitectura diferencial.

El Guadalquivir une aprecios y distinciones, une barriadas, singulariza la urbe, permanece estable en su recorrido. Edifica voluntades, transforma paisajes. Enciende pasiones por la naturaleza, por su carácter social, lúdico, cultural, recreativo. En busca del permanente substrato pacifista. 

Veraz en su panorama visual con el Arenal, con su entorno, con los puentes que unen a la población. Que estrechan lazos. Que conviven con figuras de enlace entre dos mundos radiales, entre dos concepciones. Entre dos riveras que simbolizan y ejemplifican entendimiento y acercamiento.

José Francisco. Córdoba. 2013

Los puentes sobre el Guadalquivir

Hay una consistencia que da su solida postal al urbanismo paisajístico, al contacto vistoso de sus cómodas pasarelas. De su posición geográfica, de su enclave pragmático, de su ilusión óptica en el consorcio de su trasfondo y su comunicación.

La villa es compaginadora con su significado, con su evolución en acortar distancias, en aplaudir su existencia, en capacidad creativa en su impacto, en facilitar su transito. En beneficiar su caracterización como lenguaje y dialogo, como buen servicio a la ciudadanía, como radio que une con su eje, como incentivo hacia la transformación. Como empleo de una construcción práctica y de leyenda.

Manifiesto compromiso de las autoridades en usar su edificación como vinculo, como buena idea participativa, como transacción benéfica para el público en general, peatonal y el tráfico.

Notoria construcción como vías de comunicación. De éxito, de ejercicio que muestra su benevolencia y su modernidad como transmisor de sapiencia; de plenitud de animosa convivencia.

José Francisco. Córdoba. 2013



Poema a la Paz

Una aspiración permanente,
un anhelo siempre deseado,
un referente multitudinario,
una satisfacción plural,
un fervor comunitario.

Una verdad largamente contemplada;
un silencio que todo lo expresa,
un sabio consejo.
La paz es un proceso,
una plenitud que todos buscamos,

un mundo de emociones compartido,
una administración satisfactoria,
una participación con elegancia.
Una sociedad pacifica
es una sociedad culta.

Un habitante en su tiempo
la entiende como integración.
El que la busca busca afectividad,
relajación, coexistencia,
conciliación, buen trato,

amorosa coincidencia,
bálsamo y relación.
Sembremos pacificación
para recoger fruto de la conciencia,
sabiduría popular.

Reflejo del Guadalquivir entre ciudadanos.
Estrechemos la formalidad de su bandera
como los hombres buscaron 
desde el principio de los tiempos
su refrigerio, su cohabitación humana y su tranquilidad.

José Francisco. Córdoba. 2013


Aportación de un vecino del Barrio, José Francisco, a su manera reflexiona y hace un Homenaje a la realización de las XXIX Jornadas por la Paz,

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